Hola jóvenes ilustres, ¿ya comieron?, yo tampoco ლ T ◇ Tლ, bueno, entonces mientras cenan, hablemos un poco de un anime que tiene poco tiempo de su finalización, en efecto, hoy hablaremos de Mashiro no oto.

RECAPITULEMOS…

Siempre he buscado ese sonido…. Abandoné mi casa días después de la muerte de mi abuelo, la persona que más respetaba en este mundo, y llegué a Tokio sin nada más que mi Subaru Shamisen, el mismo que, sin importar lo que hiciera, no podría alcanzar el sonido de mi abuelo, pero sin previo aviso, mi vida se ha visto transformada por mi exitosa, rica y exasperante madre, lo único bueno en ella es su sangre y su voz. ¡El único que heredó el talento de tu abuelo, eres tú Setsu, úsalo para conquistar el mundo… ¡YO NO SOY MI ABUELO, QUIERO MUCHO, MUCHO MÁS!!!!!

SU VALORACIÓN…

Mashiro no Oto comenzó su serialización como manga a finales de 2009, y se publica de forma mensual (al parecer) y continúa en emisión, a lo largo de los años de su publicación, el manga ha estado nominado a diversos premios, pero nos vamos a enfocar en uno en específico, que fue tuvo lugar en 2012, y fue el tercer manga más leído por lectores masculinos en Japón, ¿por qué en este?, porque Mashiro no Oto es un manga shounen, así es, es una historia shounen, que tiene al shamisen (instrumento japonés del cual, solo reconozco el sonido ╰( ̄▽ ̄)╭), como pivote de su historia, y a pesar de los años, no solo se ha mantenido estable, sino que ha ido aumentando su popularidad por los giros que ofrece, haciéndola acreedora de una adaptación al anime transmitida en el 2021, adaptación que generó muchas expectativas de segunda temporada dado el final del mismo. 

MI OPINIÓN…

Vamos a hablar un poco de Mashiro no oto a nivel anime, no me voy a meter con el manga y más adelante les voy a decir el porqué, hablando de animación, esta serie es muy estilizada, puedes decir que es muy bonita en cuestión de diseño de personajes y escenarios, si hay algo a lo que ponerle un pero, sería a su paleta de colores, que a pesar de tomar colores vívidos usa demasiados tonos e iluminación fríos, lo cual hace que luzca demasiado blanca, lo que a mi parecer perjudica un poco su preciosa animación, aunque, si vemos los antecedentes del protagonista, el que la animación sea así le da sentido b( ̄▽ ̄)d. 

Hablando de su banda sonora, Mashiro no Oto es una bomba de energía y genialidad pura, pero en definitiva su primer opening “BLIZZARD” de la mano de Burnout Syndromes (¿Se acuerdan del primer ending de Gintama, o del opening de la tercera temporada de Haikyuu!!?, pues ellos ( ̄▽ ̄)), es mi favorito, ya que este grupo tiende a hacer grandes mezclas en sus canciones, por lo que suelen tener una rítmica muy variada, independientemente de ello, hablamos de un anime que explota su instrumento, el shamisen, siendo un instrumento con gran historia en Japón y que podemos escuchar en muchos animes con temática histórica, no sabíamos ni como se llamaba ese increíble tono, incluso lo habrás escuchado en varios temas del mítico Naruto y no nos dimos cuenta, así que en general la banda sonora del anime es increíble, muy bien lograda y muy bien elegida y mezclada.

 Ahora viene la parte más complicada de hacer, hay que hablar de su historia, pero lo haré sin hacer spoilers no se preocupen, verán, al inicio de la serie nos da la impresión de una historia de un chico que, al morir su abuelo, quien lo crio a él y a su hermano mayor, abandona todo para buscarse a sí mismo, y armado solo con su shamisen en la espalda intentando vivir para hacer lo que ama, Setsu (el protagonista), llega a Tokio, donde conoce a una chica que desea ser actriz, con un novio vocalista de una banda un tanto popular, pero que no vale mucho como persona, ella lo ayuda y a partir de ahí, la música del shamisen de Setsu logra trascender, ya que su sonido es muy especial, en otras palabras, es un genio incompleto, por lo que yo estaba muy emocionada con este inicio, la historia pintaba mucho hacia el rumbo que tuvo la historia de Nana (próximamente haré un post acerca de este anime así que no desesperes y checa otros artículos nuestros mientras tanto, seguro encuentras alguno que te guste づ ̄ 3 ̄)づ), un anime maduro, frío y crudo que raya en lo cruel, pero que guarda una joya en su interior por lo que, tras el primer capítulo dije, esto puede ser una gran historia si va por este rumbo.

Con el paso de los capítulos, nos damos cuenta de que la serie termina decantándose hacia el terreno de lo colegial (bien a lo Kono Oto Tomare, de la que igual haré un resumen más adelante づ ̄ 3 ̄)づ ),  que no está mal, lo hace muy bien en ese espacio y género tal cual, pero que afloja mucho la trama, al punto en que pensé que si hubieran hecho la historia del abuelo un manga habría sido mucho más interesante y brutal, que Mashiro no Oto en sí, pero conforme vuelve a avanzar la serie, comienza a mezclar el terreno de lo colegial, con el terreno de la tragedia, ya que la cuestión familiar de Setsu está tratando de arrastrarlo, y encuentras los verdaderos motivos del porqué el genio nunca explotó, se vuelve una serie que puede entrar de nuevo a ese espacio en el que la trama se pinta de un matiz de grises del tipo que me encanta, y por lo que parece, esta oscilación entre lo colegial y el drama maduro prevalece, aunque aún no voy a la par con el manga, en definitiva voy a leerlo con la esperanza de que haya otra temporada de anime, ya que el final, también denota estos cambios, que con el estilo de animación, los personajes humanos, el gran trabajo de los seiyus y la banda sonora integrada, es brutal.

TERMINANDO…

Cuando hablo de anime, prefiero animes que estén en una escala de grises, ya saben, esa sensación de que la maldad humana existe, pero no lo es todo, y Mashiro no Oto, tiene trozos en los que todas estas emociones están mezcladas, por lo que empatizar no es difícil, así que te recomiendo que la veas, si bien no es un Shigatsu Wa Kimi no Uso (Kaoriiiiiii!!!!!!!!!!!!!! ლ T ◇ Tლ), vale mucho la pena.

Bueno, hasta aquí con el anime de hoy, mis chacalillos, yo me voy, pero no sin desearles como cada semana que muy buenas las tengan y que mejor las pasen.